El Arte
LA MUSA
(Pablo Picasso)
1.935. Oleo sobre
tela 130 X 162 cm.
Poco hay que explicar de la
vida de Pablo Picasso, porque es un pintor muy valorado por todos y casi todo
el mundo conoce a grandes rasgos su vida y obra. Malagueño de origen, pronto
comienza a viajar, puesto que su padre era pintor, restaurador y profesor. Con
tan sólo diez años vive en La Coruña, para cuatro años más tarde instalarse en Barcelona,
donde a los quince años consigue su primer taller personal. En 1900 expone en
Els Quatre Gats y al año siguiente viaja
a Paris. A partir de aquí se producirán muchas idas y venidas pero ya nunca
abandonará Francia, puesto que a partir de los 50 se instala en Cannes para
pasar en el 61 a Mougins, su última morada. Para Picasso fueron muy
inspiradoras las mujeres que conoció a lo largo de su vida y así lo expresó en
muchas de sus pinturas, como la que hoy nos ocupa. Me quedé perplejo cuando la
vi en Paris por primera vez puesto que representa a una mujer pintando. Se
podría decir que es una variante de “El pintor y su modelo” abordado casi una
década antes y me parece muy interesante conceptualmente puesto que constituye
un desdoblamiento entre el modelo real y su retrato. La mujer parece pintarse a
si misma. En cuanto a la composición me sorprende la manera tan simple de
resolver la perspectiva que recae solamente en el elemento de la izquierda, que
se supone es un espejo. El resto del fondo son colores planos, trabajados con
algunas veladuras y ciertas triangulaciones en la parte derecha. La mujer está
tratada con cierta dinámica y la expresividad característica del pintor. El
jarrón, la mesa y el personaje dormido ayudan a equilibrar la composición. En
definitiva, una de las obras de Picasso más interesantes.
La gastronomía
“La Musa de Pablo Picasso
se convierte en taco de idiazábal ahumado con sorbete de ciruelas”
La peculiar forma de La Musa y sus
colores en los que ese ciruela prevalece, me hicieron imaginarme un buen taco
de queso idiazábal ahumado cortado en cuña, con un sorbete fresco y dulce de
ciruelas
Taco de Idiazábal ahumado con sorbete de ciruelas.
Ingredientes por persona: Un taco de queso idiazábal cortado en cuña,
un sorbete de ciruelas, aceite de oliva virgen extra, una guindilla en vinagre, una aceituna rellena de anchoa.
Preparación del sorbete:
1,5 Kg. De ciruelas, 75g. de fructosa, unas gotas de limón, 150ml. De
agua mineral. Una vez retirados los huesos de las ciruelas, las añadimos al
agua que tendremos en un cazo junto a la fructosa y lo ponemos todo a
ebullición a fuego fuerte, removeremos con el objetivo de deshacer la fructosa,
una vez esté hirviendo lo dejamos unos 25 minutos aproximadamente a fuego muy
lento, hasta que tengamos la fruta blanda, con textura de confitura, entonces
lo pasaremos todo por una picadora y posteriormente con un chino, al resultante
le añadimos las gotas de limón, una vez esté todo frío, lo metermos en el
congelador, rompiendo cada cierto tiempo la mezcla de manera que no llegue a
cristalizar. Cuando lo queramos servir lo haremos en una cucharilla china una
croqueta elaborada con dos cucharas o en un vaso de chupito, colocamos el taco de idiazábal de forma
creativa y la cuchara o vaso al lado, marcamos una ralla de aceite de oliva virgen
extra.
Un buen vino dulce, no muy viejo,
será perfecto para este postre.
Robles Pedro Ximenez
de Añada
100% Pedro Ximenez Soleado
15% del Volumen
Excepcional nariz, en la que aparecen, todos los aromas de la
variedad, que recuerdan a los dátiles, la canela, las pasas, en boca es lo
suficientemente goloso para que el solo ya sea el postre, una autentica joya
que no deben perderse.
P.V.P. aproximado: 12 €
Comentarios
Publicar un comentario